Denis Guidone, Italia
Me fascinan e inspiran los contrastes entre Oriente y Occidente y, como diseñador, combino la estética de estos dos extremos con una precisión estricta. Tal como lo veo, la belleza es algo que establece un diálogo entre lo racional y lo irracional en medio de diferentes culturas; justo ahí busco la inspiración.
El buen diseño también tiene que ser útil y, por eso, me inspiro en la gente y cómo emplean los productos y muebles en su vida cotidiana. Observo los movimientos y el uso. A mi parecer, la sencillez es el resultado de un proceso complejo, y el buen diseño debe ser tanto funcional como poético.